Gorge Alpine en Saas Fee (Valais – Suiza)
01/01/2011En la región Suiza de Valais, se encuentra un encantador pueblo llamado Saas Fee, centro de deportes de invierno durante todo el año gracias a su Glaciar, pero los que visiten esta idílica localidad de los alpes no sólo podrán esquiar, también podrán hacer varias actividades en la naturaleza, de las que destaca la Gorge Alpine, una garganta que va desde el pueblo de Saas Fee hasta el valle inferior.
Por sus laderas se han construido un entramado de hierros, escaleras, tirolinas y lianas que dan forma a una pseudos vía ferrata que nos permite visitar una preciosa garganta sin mojarnos.
Esta actividad no está recomendada a quienes sufran de vértigo, gente mayor y niños sin experiencia. Es recomendable hacerla con un guía. También es imprescindible llevar arnés y equipamiento para ferratas, ya que hay un cable de línea de vida en todo el trazado.
La aventura empieza con una tirolina que nos cruza de un lado al otro de la garganta, después bajamos por la pared mediante un par de escaleras que bajan paralelas a un salto de agua. A los pies de las escaleras se puede admirar una bella cascada que salta con rabia en busca del vacío.
Seguidamente y encima del río, cruzaremos un puente tibetano, hecho de troncos y con cable de acero, hasta la siguiente tirolina. Esta de mayor desnivel y longitud que la primera cruza la parte más ancha de la garganta hasta la otra orilla.
Una vez en la otra orilla y pasando por un trozo de via ferrata pura y dura, con escalones de rea y pasos estrechos llegaremos a la Liana, colgada de un saliente de la montaña y que nos llevará hasta el otro lado del cauce del río, impresiona la altura de dónde está colgada la cadena y la llegada es una red dónde tenemos que cogernos para no volver en dirección contraria.
Cuando ya hemos emulado a Tarzan debemos atravesar un puente tibetano para llegar a la última Tirolina que nos llevará al interior de una gran roca, de dónde saldremos por una larga escalera de unos 20 metros.
Un vez arriba hay que volver a bajar y al que diseñó esta preciosa vía no le gustaban las cosas mundanas, así que hay una escalera suspendida horizontalmente en el abismo de unos 50-60 metros y que acaba en medio de la nada… cuando llegas allí dices, ¿bueno y ahora qué?, pues hay que bajar por una cuerda, con la ayuda del guía para salvar los 30 metros de altura a los que está suspendida la escalera ¡bufff!
Una vez abajo nos queda un paseo de relajación hasta el final del camino..
Es una actividad diferente, bonita y 100% recomendable, a todos los que la hicimos nos impresionó y enamoró.