Ruta por el Valle del Madriu en Andorra
01/01/2011
El Valle del Madriu es uno de los rincones más vírgenes que existen en el País de los Pirineos, a principios de siglo hubo una explotación minera y forestal, pero actualmente, exceptuando los vestigios de esa época, podemos disfrutar de un enclave natural difícil de encontrar en nuestras montañas.
Nuestra ruta de hoy nos llevará por un camino perfectamente marcado desde un poco más arriba del pueblo de Escaldes Engordany al lago de Engolasters. Se trata de una senda fácil, con un desnivel de 500 metros y que está al alcance de casi todos los públicos.
Nuestro punto de salida será el Cementerio comunal, dónde podremos estacionar nuestro vehiculo con cierta facilidad. Tomaremos el sendero del GR11, el que atraviesa de punta a punta los pirineos por el lado Español. El primer trozo las trazas de civilización son patentes, ya que caminamos por un camino empedrado por el hombre que servía antaño a comerciantes y viajeros para cruzar estos valles. Su estado de conservación es bueno, aunque hay zonas que el paso del tiempo y los humanos han hecho mella en la colocación de las piedras.
Subiendo vamos encontrando varias construcciones que ahora sirven de establos para los rebaños de Vacas, cabras y ovejas. Todos estos edificios, de piedra autóctona están en un estado de conservación sorprendente.
La vegetación está presente en todo el recorrido, en las zonas más bajas el árbol dominante es el abedul, que en el otoño presenta una preciosa gama de colores. Más arriba Pinos y abetos poblan sus laderas.
Es un paseo de alrededor de dos horas que nos permitirá ver la belleza del valle del Madriu y de la de Perafita-Claror, que conjuntamente dan nombre al parque natural del valle de Madriu-Perafita-Claror, protegido por la UNESCO.
Nuestro destino se encuentra un poco más abajo del punto más alto de la ruta o sea que el último tramo es de bajada, por una zona de montaña, húmeda y muy poblada de vegetación, gracias a su orientación norte.
El Lago de Engolasters, no es ninguna belleza, ya que realmente es una represa, pero es bonito llegar hasta esta zona para ver el valle inferior, dónde se observa hasta dónde llegaba un glaciar hace cientos de años.
Este itinerario ayuda a comprender que Andorra no es solo compras y esquí, que el País tiene mucho más para ofrecer ya que sólo un 9 % de su extensión está poblada y el resto son montañas, valles, lagos,… que podemos descubrir.