Turismo en los Alpes Julianos en Eslovenia
01/01/2011Desde el Triglav, la montaña eslovena más alta, el paisaje se extiende hacia los valles del río Soča y el valle superior del río Sava.
Entre estos dos ríos se encuentra el Parque Nacional Triglav, que en un territorio de altas montañas rocosas, profundos y esculpidos desfiladeros de río, barrancos kársticos de las altiplanicies, así como también de agradables sierras que alberga un gran número de especies de la flora y la fauna autóctonas y una larga tradición de la dura vida de los montañeses y los pastores alpinos.
Hacia el sur se despliega el valle del río Soča y los desfiladeros de sus afluentes. La zona del valle del Soča, el río esmeralda, atrae a los que buscan reposo, así como a aquellos que desafían la adrenalina. Aquí existe una abundante oferta de deportes acuáticos: desde piragüismo y barranquismo hasta rafting. También es posible experimentar y observar el valle desde el parapente, el ala delta o la bicicleta de montaña. En el valle, la mayor cantidad de alojamientos y restaurantes se encuentran en Bovec, Kobarid y Tolmin, desde donde es posible acceder a Kanin, la pista de esquí más elevada de Eslovenia. Bordeando el río Idrijca se llega a las localidades de Cerkno e Idrija. Aquí se encuentra el origen de la renombrada tradición de los encajes a bolillos, y tanto la mina de mercurio, mundialmente famosa en el pasado, como el castillo de Gewerkenegg, con la colección de su museo, invitan a ser visitados.
La región de Posočje, que a cada paso revela extraordinarias particularidades naturales, encierra las inquietantes memorias sobre las terribles batallas de la Primera Guerra Mundial. Éstas se encuentran exhibidas en el Museo de Kobarid, que ha obtenido premios en numerosas oportunidades. En la pintoresca Trenta, la parte más elevada del valle, se encuentra la Oficina de Informaciones del Parque Nacional Triglav, con su museo y el jardín botánico alpino, Julijana.
En la parte Norte del territorio del Triglav se localiza el valle superior del río Sava. Kranjska Gora es un popular destino turístico que conquista, en la temporada de verano, a aquellos que prefieren la recreación y los deportes en la naturaleza (senderismo, alpinismo, ciclismo, equitación, paracaidismo, pesca) y, en la temporada invernal, por los excelentes terrenos, a los amantes de las diferentes clases de esquí y otras actividades invernales, por ejemplo: trineos tirados por perros, viajes en trineo nocturnos desde Vršič o paseos en mototrineos.
Los huéspedes en Kranjska Gora pueden disfrutar del casino y los programas wellness y los más pequeños pueden visitar el original país del personaje infantil esloveno Kekec. En la cercana Planica, rodeada de montañas de dos mil metros de altura, cada año compiten los mejores esquiadores mundiales en salto en esquí.
El territorio de los Alpes Julianos se completa con dos pintorescos lagos. Bled con su legendaria isla en el centro del lago, además del castillo que se eleva sobre el mismo, sus manantiales termales y su clima benéfico que, desde hace siglos, atrae a un gran número de cosmopolitas. Los balnearios bien cuidados, los hoteles con piscinas, los campos de tenis y golf, el casino, el aeropuerto de Lesce y la cercanía de las atracciones naturales y culturales proponen más razones para su visita. La región de Bohinj, con su intacto lago de las altiplanicies inspira a los visitantes por sus bellezas naturales, los centros de esquí de Vogel, Kobla y Soriška planina, así como por su patrimonio etnológico con un gran número de monumentos culturales y sacros. Además, en las proximidades se sitúa la meseta de Pokljuka, un paraíso tanto para los senderistas, como para los buscadores de setas y escenario de importantes campeonatos internacionales de biatlón.