El Archipiélago de Las Perlas en Panamá
01/01/2011
El Archipiélago de Las Perlas ha sido por años el foco principal del desarrollo turístico de nuestro país. Sus hermosas playas de fina arena blanca han atraído a cientos de miles de turistas de todo el mundo.
Este magnifico grupo de islas es un regalo de la naturaleza. A solo 20 minutos por avión desde la ciudad, no podríamos haber pedido un archipiélago más hermoso. Como está tan cerca de tierra firme, sus agües son más calientes y menos profundas. Mas peces tropicales adornan sus bancos de corales y las islas son geológicamente únicas en su clase, además la bahía de Panamá actúa como una barrera natural y las protege de las corrientes marinas, tormentas y otras inclemencias de la naturaleza.r> r> Este tipo de agües calmadas es ideal para la reproducción de miles de especies marinas, entre ellas los moluscos y las conchas que al quedar a salvo de fuertes movimientos de agua y cambios de temperaturas radicales, encuentran allí un hábitat ideal para su reproducción.
No es de extrañar que Vasco Núñez de Balboa y sus soldados quedaran sorprendidos por el gran número de ostras que encontraron en las cálidas agües del archipiélago la primera vez que llegaron a él.r> r> Para su sorpresa, miles de ostras ofrecían enormes perlas a los buzos que tenían la osadía de nadar entre los cientos de tiburones que infestaban sus agües. De allí el nombre de Archipiélago de Las Perlas.r> r> Durante siglos estas islas brindaron fabulosos tesoros a los conquistadores que establecieron grandes operaciones de buceo para explotar el negocio de las perlas.
JOYAS CODICIADASr> r> Las Perlas siempre han sido joyas muy codiciadas, los primeros negocios de perlas se remontan al imperio romano cuando del lejano oriente llegaban a Roma increíbles esferas de una perfección incomparable, sus colores y exquisita textura adornaban los cuellos de las mujeres más hermosas del imperio. Desde Zanzibar hasta las islas Andaman, en las costas de la India, mercaderes de prendas y joyas preciosas arriesgaban sus vidas en larga travesías marinas para encontrar estas bellas esferas, regales divinos de los dioses del mar.r> r> Miles de años después los conquistadores españoles encontraron en Panamá un lugar sin paralelo en el mundo. Utilizando a los indios ya esclavizados como buzos, los españoles idearon un sistema para recoger las perlas.
Una escalandra en forma de campana era sumergida lentamente hasta unos 25 pies de profundidad. E la parte superior de esta campana quedaba atrapado suficiente aire para que los indios pudieran respirar antes de volver a las agua más profundas. De esta manera se establecía una especie de base submarina para permitir a los buzos permanecer muchísimos más tiempo debajo del agua.r> r> Desdichadamente para los indios, los españoles desconocían la enfermedad de los buzos mayor conocida los “bends”, que se da cuando se pasa demasiado tiempo a más de una atmósfera de presión. Y es que la presión en el fondo del mar hace que el nitrógeno en el aire que respiramos se comprima y se acumulen en el torrente sanguíneo. El nitrógeno se va acumulando en las coyunturas y al regresar los buzos a la superficie se expande causando fuertes Dolores , trastornos cerebrales y hasta la misma muerte.r> r> Este sistema de campana fue predecesora de los equipos de submarinismo, y le permitió la negocio del buceo de perlas florecer en el archipiélago.r> r> Por varios siglos las perlas más codiciadas en Europa provenían de este hermoso grupo de islas. Actualmente la perla más grande del mundo se encuentra en la corona de la Reina de Inglaterra y fue contrabandeada en 1715 por un conde español a Inglaterra durante la Guerra de sucesión española, cuando la familia real de los Brobon, provenientes de Francia, reemplazó a los Hasburgo luego de una prolongada guerra que terminó con el periodo del imperio español.r> r> Parte de la nobleza española, familiares de los Hasburgo, abandonaron España antes de la llegada de los nuevos nobles franceses, llevándose consigo sus mas preciadas pertenencias, entre las que estaba la famosa perla que hoy adorna la corona de la Reina Isabel.r> r> Este fabulosa historia es solo una de las miles que están relacionadas con el archipiélago. Desdichadamente, la sobre explotación de las ostras llevó a un desbalance ecológico que acabó con el negocio.
DAÑO AL ECOSISTEMAr> r> Hoy, el Archipiélago de las Perlas, con sus playas de fina arena blanca, esconde una triste realidad. Debido al calentamiento del planeta. la contaminación de sus agües, los desechos tóxicos y las agües servidas, los corales están desapareciendo.r> r> En la playa del muelle de Contadora se logró filmar en 1987 bellos corales repletos de vida marina. Se regresa en 1997 con Panamá Tierra de Aventuras y el 95% de los corales habían muerto. Es verdaderamente preocupante ya que este grave deterioro de los ecosistemas marinos es solo el inicio de una catástrofe ambiental que amenaza con acabar con la humanidad. Al desaparecer los corales cambiará la salinidad de los mares y los peces morirán.r> r> La pesca provee a la humanidad el 75% de la proteína mis fundamental para nuestra alimentación. Además los océanos controlan la temperatura del planeta y, por ende, las lluvias y el estado del tiempo en todo el globo.r> r> Tal vez aún no sea demasiado tarde, pero es hora de actuar. Un cambio de solo unos grados en la temperatura de los océanos podría tener consecuencias impredecibles y nefastas para el futuro bienestar de la humanidad.r> r> La muerte de los corales de Contadora es un aviso que la madre naturaleza, en su eternal sabiduría nos envía.r> r> r> Actividades
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