Londres, el encanto de la Tradición
01/01/2011Londres, dicta sus pautas y sus modas. Es sin discusión la capital europea del shopping, música, negocios, etc. Con estos contrastes el visitante podrá observar las calles de la moda, los palacios emblemáticos o sus encantadores y bellísimos parques.
Regent Street
Que se extiende entre el Athenaeum y el norte de Oxford Circus, fue construida según los planos de John Nash entre 1813 y 1823. Esta vía principesca, bordeada de graciosas casas de estuco, unía la residencia del principe regente de Carlton House, en St. James´s Park, con Regent´s Park.
En esta calle, que fue completamente reconstruida entre 1898 y 1928, conviven grandes almacenes de lujo, como Liberty´s, Aquascutim y Hamley´s, uno de los mayores almacenes de juguetes.
Oxford Street
Extendiéndose sobre 2,5 km, Oxford Street es sin ninguna duda la calle comercial más grande de Londres. Sin embargo, no se distingue por la originalidad de sus almacenes.
Allí se encuentran todos los nombres tradicionales del consumo británico. Es sin dudas un hervidero humano el que circula por esta calle del shopping.
No se debe dejar de dar una vuelta por las pequeñas tiendas de St. Christopher´s Place, cuyo minúsculo acceso esta señalado por una flecha a la altura del número 350 aproximadamente.
Harrod´s
Cualquier visita al famoso Harrod´s, el gran y majestuoso almacen, presenta un interés doble: por una parte, las decoraciones interiores, que ya valen la pena por si mismas y rivalizan en belleza- las secciones de alimentación son realmente magnificas (la de la carne, por ejemplo está enteramente decorada con azulejos de cerámica) y otra, los productos son de gran calidad y sorprendente variedad.
El negocio familiar funcionó entre 1894 y 1903, la mayor parte del edificio actual ya estaba construido. El almacén fue concluido en 1939.
La fachada de ocre oscuro, no resulta realmente seductora hasta caer la tarde, cuando se iluminan miles de bombillas y la hacen deslumbrante.
Piccadilly Circus
Esta plaza, la más célebre de Londres, no es otra cosa que un cruce muy frecuentado. La plaza ofrece por la noche el brillo de los neones gigantes y los anuncios luminosos, el primero de los cuales aparece ya en 1890.
La primera fuente, en el centro de la plaza, está coronada por una estatua que no representa el dios Eros, como se cree, sino el ángel de la caridad cristiana. Fue erigida en 1893 a la memoria del conde Shaftesbury, un filántropo victoriano.
Trafalgar Square
Hasta los años 1820 lo que iba a ser Trafalgar Square estaba ocupado por las caballerizas reales (Royal Mews).
La estatua ecuestre de Carlos I, del francés Hubert Le Sueur (1633), y la iglesia de St. Martín- in-the-Fields -, ya existian. John Nash habia decidido remodelar la plaza y las caballerizas, fueron sacrificadas en memoria del almirante Nelson, muerto en la batalla de Trafalgar, cuya victoria supuso la supremacía naval de Inglaterra durante un siglo. Las obras se realizaron entre 1830 y 1850.